Los valores son razones del corazón que la razón no entiende. (Pascal)
La ultima parte del cada año siempre representa un reto, el tratar de realizar el sprint final cual corredor de fondo, es una sana costumbre en un buen numero de personas que tengo el privilegio de conocer, sin darnos cuenta en unos días mas vamos entrando a Octubre. Este 2011 ha sido un tiempo de verdadera revelación pues en el hemos podido observar el crecimiento de problemas sociales como las drogadicción, el crimen organizado, y la ludopatía (Adicción al juego), amen de la decena de otros retos como son el fuerte aumento de adolescentes infractores, la galopante tasa de divorcios, y el embarazo en adolescentes. Culpables siempre sobran, y es fácil denotar algunos de ellos. La familia ha sido por excelencia la institución formadora del individuo, aun que muchos deseen revertir estar profunda verdad, o desvirtuarla con algún diferente pensamiento, pero , entonces, ¿qué sucede con la familia?.
En la experiencia profesional , son muchas las raíces que he observado acerca de esto, sin embargo la mas relevante es la carencia de valores, pues encuentro hogares en donde la responsabilidad formativa de los padres ha sido delegada a otras instituciones, e incluso a familiares cercanos, con ello hemos dado la oportunidad de que valores como la integridad, la responsabilidad, el respeto, la honestidad, el civismo, sea solo letras en un papel sin vida, que solo se mencionan sin darles la practica y ejemplo que hoy tanto es requerido, conceptos como la tolerancia y la diversidad han sido mal entendidos, dando lugar a una libertad sin responsabilidad ni rendición de cuentas. ¿Qué hacer?, volver a lo básico, lo que aprendimos y que nos fue de provecho, en este caso el regreso a los valores, hoy veo un cambio generacional accidentado, en donde cuesta trabajo para los mas jóvenes distinguir los limites de lo que es aceptable y lo que no, el retrato de la delincuencia organizada nos da una muestra de lo que resulto como fruto de una malformación en muchos hogares y familias. Algunas sencillas recomendaciones.
1. Predica con el ejemplo. Esto es convertirme en el emblema de los valores que promuevo a través de mis actos, lo que me veas hacer, haz tu también, las palabras impactan , pero el ejemplo arrastra, el discurso se queda hueco, sin una vida que lo respalde.
2. Promueve los valores. Es sencillo callar cuando observo que alguien no actúa conforme a la moral y valores sociales que prevalecen, alzar la voz no es común pero es necesario, la situación que hoy vivimos seria diferente si así lo hiciésemos. En cada espacio, en cada oportunidad, y en cada momento.
3. Educa en valores . Primeramente a los de nuestra casa, muchos dolores de cabeza nos ahorraríamos si hoy destinamos un tiempo a compartirlos y a enseñarlos, y mejor aun a vivirlos caminando juntos.
Se acaba el tiempo y la situación se vuelve mas compleja, afortunadamente lo básico no ha pasado de moda, sigue y seguirá siendo vigente, un elemento sin fecha de caducidad. Pongamos nuestros valores en movimiento.
¡ÉXITO EN ESTA VALEROSA EMPRESA!
