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viernes, 17 de septiembre de 2010

Libertad para Vivir


LIBERTAD PARA VIVIR
“La verdad os hará libres”.

La Biblia

En este mes celebramos en nuestro país México, 200 años de Independencia y 100 años de la revolución mexicana, este importante acontecimiento motivo de alegría, obligadamente nos conduce a una profunda reflexión sobre un tema particularmente neurálgico durante estos días, y especialmente para las generaciones nacientes, y es hablar sobre el tema de la libertad. No existe dentro de la historia una época tan caracterizada por el temor, la angustia y la renuncia a la libertad, como la actual. Hoy disfrutamos de la libertad de expresión, la libertad de tránsito, la libertad de prensa, la libertad de pensamiento, la libertad de culto, entre otras. Pero paradójicamente aun con todo lo anterior seguimos padeciendo una de las necesidades con mayor demanda de nuestro tiempo es la de poder disfrutar de la libertad.

Lamentablemente la realidad corrobora que esta necesidad no siempre encuentra la satisfacción requerida, ya que aun las personas hoy en día continúan siendo esclavas de sus temores, adicciones, y estilos de vida, donde no logran encontrar la salida anhelada, y solo transitan en una avenida que solo da vuelta en círculos. Algunos más intentan escapar por la puerta falsa, evadiendo la confrontación con la realidad, opción que va cobrando cada vez más adeptos. Pero, ¿Qué es la libertad? La gran mayoría de los diccionarios coinciden en esto, es la facultad y derecho de las personas para elegir de manera responsable su propia forma de actuar dentro de una sociedad. Esta definición me lleva a considerar algunas de las necesidades contemporáneas del ser humano, entre las que están las siguientes:

1. Buenas noticias. El entorno adverso que nos rodea día con día, no ofrece un panorama halagador, de forma que el acceso a la información noticiosa genera desconfianza, temas como desempleo, violencia , crimen y corrupción, desastres naturales, son solo botones de muestra. Cuyos mensajes e imágenes de desolación, nos impactan, y ofrecen un panorama trágico de la vida.

2. Restauración del corazón. Las emociones de muchos están destrozadas, debido a problemas familiares, procesos de divorcio, separación, relaciones con otros, engaño, y también hoy puedo incluir el flagelo de la violencia.

3. Verdadera libertad. La amargura, el odio que me hace esclavo del pasado, el rencor y los vicios, hoy son las prisiones de muchos, que desgraciadamente se han acostumbrado a vivir en ellas, consumiéndose en una vida miserable y sin sentido.

4. Visión optimista. La vida vista en blanco y negro, me lleva a vivir desanimado, angustiado, y observando un futuro desalentador, frases como: ¡esto no va a cambiar nunca!, ¡para que me esfuerzo si no voy a lograr nada!, se van convirtiendo en un léxico natural, y cotidiano. Que no hace más que prolongar un sentido de desesperanza que parece no tener fin.

La gran pregunta es ¿Qué hemos hecho con nuestra libertad?

Al tratar de contestar esta cuestión, inevitablemente debo considerar el tema de la responsabilidad también. Puesto que el ejercicio de la libertad sin un parámetro establecido, me lleva a vivir una vida sin límites, que tarde o temprano concebirá las consecuencias de ello. Es común escuchar personas que frente a esto solo asumen posturas como estas:

Evadir la responsabilidad. No sabía lo que hacía, no estaba consciente, lo hice sin pensar. Culpar a otros. ¡Me provocaron, ella tuvo la culpa!, ¡me hicieron enojar y eso es lo que pasa cuando lo hacen! Abandonarme a la situación. ¡Ya no hay nada que se pueda hacer!, ¡todo está dicho, esto nunca va a cambiar!, ¡Mejor así le dejo, que irán a pensar los demás!

Entonces ¿que hacer?…

Este es un buen momento para evaluar, en donde estoy, ¿realmente estoy disfrutando de mi libertad?, ¿o acaso soy esclavo de alguna adicción?, ¿está mi corazón lastimado? , ¿O mi vida gira en torno a la aceptación social de los demás?

Erich Fromm en su obra El miedo a la libertad, menciona. “El valor humano, se ha limitado a lo material, en el precio que pueda obtener por sus servicios y no en lo espiritual (el amor, la razón, la capacidad artística). La autoestima en el hombre depende de factores externos y de sentirse triunfador con respecto al juicio de los demás. De ahí que vive pendiente de los otros, y que su seguridad reside en la conformidad; en no apartarse del rebaño. El hombre debe estar de acuerdo con la sociedad, ir por el mismo camino y no apartarse de la opinión o de lo establecido por ésta.”

El hombre corre el peligro de convertirse en un autómata actuando sin una razón, y movido mas por el deseo que por la conciencia , para superar ese peligro el autor dice que se debe vencer la enajenación, debe vencer las actitudes pasivas y orientadas mercantilmente que ahora lo dominan y elegir en cambio una senda madura y productiva. Debe volver a adquirir el sentimiento de ser él mismo y retomar el valor de su vida. La verdadera libertad se empieza a experimentar a través de una vida dinámica y responsable. En la cual podemos desarrollar el musculo espiritual, estableciendo una conexión divina que nos permita trabajar en la sanidad de nuestras emociones, nos liberte de la opresión, y ayude a abrir la puerta de la prisión sea cual fuere en la que me encuentre.

Pero ¿que pasos debo seguir para recuperar esa libertad? Espero estas sencillas recomendaciones puedan ser de utilidad.

1. Reconocer mi prisión (rencor, odio, vicios). El principio de ayuda establece que para resolver un problema, primero tengo que reconocer que existe.

2. Establecer una conexión espiritual. El factor fe tiene un efecto esperanzador, y restaurador en el terreno emocional, sea cual fuere la problemática.

3. Verbalizar: Mi determinación a recuperarme tiene un impacto positivo en la persona, cuando lo manifiesto a través del habla.

4. Perdonar. A aquellos que por negligencia, ignorancia o maldad me han dañado. Y así mismo también pedir perdón a aquellos que he lastimado. El perdón tiene un efecto liberador.

5. Aceptar mi libertad. Y que nadie más que yo soy responsable de mantenerla.

Este es un buen momento para mirar al cielo, y cambiar nuestra visión de la vida, por una colorida y brillante. Tal vez hayas probado muchas cosas, pero hoy te digo frente a la incertidumbre y la desesperanza , prueba el desarrollar una fe espiritual , que te ayude a disfrutar de la verdadera libertad de vivir , y adquirir el sentimiento de ser tu mismo, y fortalecer tu vida interior.

¡Éxito en esta valiente misión!